En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, anunció una ambiciosa estrategia para transformar a la capital en una ciudad sustentable. Subrayó que esta nueva visión contempla una movilidad limpia, uso de energía solar, reciclaje, y una alianza sólida con comunidades rurales y pueblos originarios para el cuidado del medio ambiente.
Brugada propuso convertir a la Ciudad de México en una “ciudad esponja” con acciones como la reforestación masiva de zonas de conservación y urbanas, mediante la plantación de cuarenta millones de árboles y plantas durante el sexenio. Además, lanzó el modelo de reforestación urbana “Las manzanas verdes”, que dotará a las calles de árboles, huertos, muros verdes y otras intervenciones ecológicas.
La mandataria estableció tres prioridades ambientales: construir una ciudad con movilidad no contaminante, avanzar hacia una ciudad circular que minimice residuos y emisiones, y frenar la invasión de suelos de conservación, así como la tala ilegal. También destacó el impulso al bienestar animal como parte de una ciudad que busca ser referente global en sostenibilidad.
Durante el evento, la secretaria del Medio Ambiente, Julia Álvarez Icaza, presentó el Plan Ambiental de la Ciudad de México y destacó la importancia simbólica de la reforestación, en particular en zonas como Topilejo y el Bosque de Agua, recientemente declaradas territorios de paz e igualdad. Además, enfatizó los acuerdos alcanzados para detener la tala ilegal y fortalecer la vigilancia ambiental.
La alcaldesa de Tlalpan, Gabriela Osorio Hernández, complementó las acciones al informar sobre programas de protección ambiental y producción sustentable del suelo de conservación, orientados a mejorar las condiciones de vida de los productores locales. Así, el gobierno capitalino busca cimentar una agenda ecológica robusta con participación comunitaria y beneficios compartidos.