Durante la conferencia mañanera, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y el secretario de Economía, Marcelo Ebrard Casaubon, se pronunciaron sobre la reciente proclama del gobierno de Estados Unidos, que establece un arancel del 25% al acero y aluminio importados por ese país, incluidos los provenientes de México.
Ebrard subrayó que la medida no es exclusiva para México, sino de aplicación general a todos los países. Sin embargo, cuestionó su justificación al señalar que México importa más acero de EE.UU. del que exporta, con una diferencia de 6,897 millones de dólares a favor de los estadounidenses.
“La proclamación menciona un aumento del 1,678% en las exportaciones mexicanas, pero los datos oficiales de EE.UU. muestran que estamos prácticamente en el mismo nivel que en 2015-2017. No existe tal incremento”, enfatizó el secretario.
Ebrard también alertó sobre el impacto negativo de la medida en la industria automotriz de América del Norte, debido a la interdependencia de las cadenas de producción. Explicó que un simple pistón cruza hasta ocho veces la frontera antes de ensamblarse en un vehículo, por lo que un arancel en cada cruce elevaría costos y afectaría la competitividad de la región.
Ante este escenario, el gobierno mexicano iniciará consultas con la administración estadounidense y espera una reunión con los nuevos funcionarios encargados del comercio exterior para exponer sus argumentos.
“La instrucción de la presidenta es clara: defender la economía mexicana y el desarrollo de América del Norte. Esperamos que prime el sentido común”, concluyó Ebrard.